Originalmente del reino de Siam (Tailandia actualmente), eran utilizados como adornos de los reyes en la corte, dentro de sus palacios y criados por la realeza.
Pero el papel más importante lo cumplían en los funerales de los reyes. El procedimiento consistía en colocar al gato dentro de la tumba, esta llevaba un orificio y cuando el Siamés salía, se creía que el espíritu del monarca habitaba dentro del gato. Luego se llevaba a la coronación del nuevo rey con el propósito de que el rey anterior pudiera presenciar la ceremonia.
Fue criado por la realeza hasta el siglo XVIII. Momento en el que llegaron los Europeos, ellos descubrieron esta raza y comenzaron a llevarlos a Europa.
Fue en el siglo XIX que arribaron los Siameses a EE.UU. donde gradualmente se popularizó esta raza.
Se piensa que el Siamés es el gato mas reconocible como raza entre el publico general.
Si vemos las fotografías, las diferencias son evidentes. Ambos mantienen sus pintas oscura en orejas, hocico y cola.
Es una gato de talla media, su peso bordea los 3 kilos. En todas las clases de Siames sus ojos son de azul intenso. Su pelaje es corto, fino y liso.
Son gatos fuertes y musculosos, sus huesos son delgados, de hombros estrechos, sus patas posteriores son levemente más largas que las anteriores, de aquí sus movimientos refinados, la cola es larga y termina en punta, de patitas pequeñas y ovaladas.
El gen de su coloración es recesivo por lo que se hereda de ambos padres. Al nacer tiene un color sólido, pasando los días comienzan a aparecer sus colores característicos en las orejas, patas y hocico.
Oriental/Moderno
– Cabeza triangular, caño nasal recto, orejas de base ancha terminadas en punta.
-Ojos azules y almendrados inclinados hacia la nariz.
– cuerpo esbelto, de contextura fina.
Thai/Original
– Cabeza similar al gato europeo, más gruesa y ovalada.
– Ojos azul intenso.
– Cuerpo más similar al gato que conocemos habitualmente, de contextura gruesa.
La coloración característica del Siamés recibe el nombre de Point y hay distintas variaciones.
Aquí mostramos algunos.
Blue Point
Red Point
Chocolate Point Thai
Tabby Point
Lilac Point
A diferencia de la mayoría de los gatos, el Siamés es un gato extremadamente teatral al momento de comunicarse, tienen un desarrollado lenguaje con distintos sonidos y maullidos para todas las ocasiones.
Es impetuoso y de carácter fuerte, le gusta que le presten atención, la hembra es más dependiente que el macho. Es importante educarlos desde pequeños para poner límites o se terminarán convirtiendo en los dueños y señores de la casa.
Para educarlos debemos tener paciencia y evitar formas bruscas, ya que esto provocara nerviosismo en el animal.
Son animales cariñosos y fieles, dedicados a su amo, capaces de seguir a su dueño a todas partes, hay quienes asocian su comportamiento al del perro.
El apego y dependencia que generan con su dueño puede generar ansiedad por separación.
Como recomendación y debido a su desarrollado sentido del lenguaje y comunicación, es necesario esterilizar ya que en época de celo, nuestra gatita nos volverá locos y/o locas.
El cuidado más específico de la raza es debido a su temperamento dependiente y cariñoso, distinto al general de los felinos y como ya hemos mencionado, la paciencia en la crianza de esta raza es imprescindible para el dueño que quiera convivir con ellos.
Debido a su pelaje tupido, es importante cepillarlo y limpiarlo para evitar acumulacion de polvo y acaros. No hay necesidad de lavarlos, ya que el gato por si solo se lava pero debemos ayudarlo con un buen cepillo de dos a tres veces por semana.
Al igual que con todos los gatitos, un punto importante es el ejercicio de nuestro compañero, esto mantiene la firmeza en sus músculos y destreza.
Tienen un promedio de vida de 13 años. En general es una raza que goza de buena salud, pero pueden tener ciertas complicaciones que debemos conocer.
Las más comunes son;
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